Fuego Interior: Convertir La Rabia En Fuerza

Nunca había sentido un dolor punzante como el que recorría a Elara, pero decidió usarlo como gasolina. En lugar de hundirse, pidió sesiones, ejercicios y disciplina. Cada estiramiento en fisioterapia era un recordatorio brutal de lo que había perdido y, al mismo tiempo, una promesa silenciosa de la mujer más fuerte que estaba naciendo dentro.
Frente a ella, Marissa observaba en silencio cómo esa determinación cambiaba incluso la forma en que respiraba. Ya no veía a una víctima, sino a alguien que se estaba rehaciendo paso a paso. Entre respiraciones medidas y músculos temblando, Elara no solo recuperaba movilidad: también diseñaba el futuro ajuste de cuentas, a su manera propia.