Verdades Al Descubierto: El Juego Cambia

Elara dejó de hacerse preguntas en silencio y pasó a la acción. Buscó al investigador privado Hugo y, en su primera reunión, lo miró sin titubear: “Quiero cada detalle de la vida de Caden, nada queda fuera”. Hugo, acostumbrado a secretos ajenos, entendió el reto y aceptó seguir cada una de sus pistas.
Mientras Hugo comenzaba a husmear en correos, registros bancarios y fotografías olvidadas, ella sintió que, por primera vez en mucho tiempo, la balanza podía inclinarse a su favor. Cada mentira descubierta sería un ladrillo menos en el castillo de Caden. Elara esperaba paciente, dispuesta a enfrentarse a cualquier revelación, por devastadora que fuera.