200 Años de Vida
El canal Saint-Martin fue testigo de la Revolución Francesa junto a la emblemática Bastilla. A lo largo de los años debió enfrentar los desafíos de la modernidad, como la contaminación y la basura.
Afortunadamente, el gobierno decidió protegerlo y apreciar su valor histórico y cultural. Cuidar este lugar es rendir homenaje a la memoria de generaciones anteriores y garantizar un legado para el futuro. Desde entonces, París se compromete a preservar el ecosistema y construir un puente entre el ayer y el mañana. A través de las aguas tranquilas se realza un símbolo de continuidad y respeto por la historia.