Angel Reyna
El mediocampista reconocido por dejar una huella indeleble en el campo, ahora disfruta de sus lujosos coches tras su salida del equipo. Su Chevrolet personalizado combina el frente distintivo de un Rolls Royce con la parte trasera estilizada de un Lamborghini, reflejando su personalidad audaz y creativa.
Este híbrido automotriz, aunque poco convencional, es la perfecta fusión de lujo y estilo, al igual que el propio jugador. Aunque sin equipo, Reyna no renuncia a los placeres que su carrera le ha brindado. En cada curva, su vehículo único narra la historia de un deportista que no teme destacarse, incluso fuera del campo de juego.