¡Aprieta!
Hay que reconocer el esfuerzo de este chico por sostener el peso de la animadora sobre sus hombros, pero viendo la situación, no parece que pueda mantener esa posición mucho tiempo más. Al parecer, ser animador masculino tiene sus desafíos, y no siempre es tan glamoroso como parece.
Después de este espectacular despliegue, no necesitará ir al gimnasio: ¡ya ha hecho el trabajo duro! Esperamos que este dúo haya salido ileso de la caída, aunque con lo que se ve, no es difícil imaginar que algo inesperado pueda haber sucedido. ¡El espectáculo, definitivamente, no es para los débiles de corazón!